Luego de un desastre natural como el producido en las costas del golfo de México por el derrame de petróleo de la plataforma Deepwater Horizon de BP, se han generado varias actividades de investigación. Una de estas es el proyecto de la organización internacional de conservación marina Oceana. El mismo consiste en situar estratégicamente una serie de estaciones de medición de la contaminación por hidrocarburos tóxicos alrededor de las instalaciones de la plataforma.
“Este proyecto, de carácter pionero, permitirá detectar la presencia de partículas microscópicas e invisibles de derivados de petróleo en las aguas que rodean a la plataforma accidentada. También analizará el penacho de hidrocarburos que hace unas semanas fue detectado dirigiéndose hacia el suroeste del Golfo a una profundidad de centenares de metros”.
Se han instalado centenares de censores de medición vertical, desde la superficie hasta los dos mil metros, distribuidos cada 100 metros de profundidad, distribuidos en 16 puntos estratégicos, cubriendo la superficie del golfo.
“El proyecto ha sido diseñado por el especialista en contaminación por petróleo Jeff Short, que fue uno de los investigadores encargados por el gobierno de los Estados Unidos del seguimiento de los efectos del vertido del Exxon Valdez cuando formaba parte de la NOAA. También estuvo presente en Galicia para estudiar la evolución de la situación producida por la catástrofe del Prestige”.
Los datos son analizados en un laboratorio donde se determinaran los niveles de contaminación por hidrocarburos tóxicos, los resultados podrían obtenerse en aproximadamente unas 4 semanas.
Fuente: Redacción ambientum.com-http://www.ambientum.com