Los residuos peligrosos son aquellos que presentan ciertas características de peligrosidad y pueden provocar daños a la salud o al medio ambiente. La función del etiquetado permite la rápida identificación e informa los riesgos que lleva asociados.
Cualquier envase o recipiente que contenga un residuo peligroso en su interior debe estar correctamente etiquetado e identificado en todo momento, desde su generación hasta su disposición final.
Es importante mantener las etiquetas en muy buenas condiciones, visibles y no dar lugar a confusiones, ya sea en el lugar de almacenamiento como en el momento del transporte. Su rápida identificación es imprescindible para actuar en situaciones de contingencia, tales como accidente, incendio, derrames, etc.
La correcta identificación es muy importante, porque de ella depende la prevención de accidentes al minimizar los riesgos de mezclar residuos incompatibles o por almacenarlos incorrectamente. Y si esos accidentes suceden, las etiquetas permiten reconocer rápidamente la sustancia implicada y es mucho más fácil y rápido actuar sobre ella.
Información en la Etiqueta
En la etiqueta de un residuo peligroso se deberá distinguir de forma clara, legible e indeleble, los siguientes campos:
- Nombre del producto, bien claro.
- Identificación del fabricante / proveedor. Nombre, dirección y teléfono del titular del residuo.
- Fecha de inicio del almacenamiento.
- Pictograma con la naturaleza de los riesgos que presenta el residuo. En este caso se utiliza el Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos (GHS). Es una composición gráfica que contiene un símbolo y otros elementos gráficos, tales como un borde, un motivo o un color de fondo, y que sirve para comunicar informaciones específicas.
- Frase de peligro. Todos los ingredientes que contribuyen al peligro de la mezcla/de aleación, o todos los ingredientes que contribuyen a cualquier peligro de salud presentados por el producto que no sea irritación y la aspiración.
- Consejos de prudencia. Prevención, Respuesta, Almacenamiento, y Eliminación. Estos han sido asignados a las clases y categorías de peligro, y codificados (numerados).
- Palabras de advertencia. Indica la gravedad o el grado relativo del peligro que figura en la etiqueta para señalar al lector la existencia de un peligro potencial. Las palabras de advertencia son Peligro y Atención, y cumplen dos propósitos: captar la atención del lector de etiquetas, e indicar la gravedad del peligro.