El Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes en Ginebra, del que la Argentina es signataria, identifica a todos los incineradores de desechos, incluidos los hornos cementeros, “combustible alternativo”, entre las principales fuentes de dioxinas al ambiente y recomienda el empleo de tecnologías alternativas para evitar la emisión de estos tóxicos.
Este Convenio, obliga a los gobiernos a la eliminación de 12 de las sustancias tóxicas más persistentes del planeta.
La Coalición Ciudadana Anti-Incineración es miembro de GAIA, Alianza Global contra la Incineración, que agrupa a cientos de organizaciones de todo el mundo que luchan contra la tecnología de incineración. Este tratado ha sido ratificado por 11 países y tiene por objeto la eliminación de sustancias tóxicas que incluyen los PCBs, dioxinas, furanos, y pesticidas como hexaclorobenceno, mirex, toxafeno, DDT, heptacloro, clordano, aldrin, eldrin y dieldrin.
En esta fecha, grupos ambientalistas y de ciudadanos de todo el mundo realizan demostraciones y protestas contra la incineración de residuos reclamando a los gobiernos que detengan esta tecnología contaminante.y adopten soluciones reales a la crisis de los residuos.