El Ecoturismo se viene implantando en nuestro país, requerido por habitantes locales como también por visitantes extranjeros. Es que Argentina presenta una gran variedad de ecosistemas que se corresponden con la cantidad de actividades posibles para disfrutarlos. Cada rincón tiene una oferta de propuestas orientadas a que el visitante disfrute intensamente de la naturaleza, de sus desafíos y sus más recónditos secretos, en el marco de paisajes donde nunca se perderá la sensación de ser el primero en recorrerlos.
La necesidad creciente por conservar la naturaleza se manifiesta tambien en desarrollo económico de las sociedades. Esta tendencia involucra diversas actividades generando importantes cambios en los conceptos del turismo tradicional.
El Ecoturismo es «Aquella forma de turismo especializado y dirigido que se desarrolla en áreas con un atractivo natural especial y se enmarca dentro de los parámetros del desarrollo humano sostenible». El ecoturismo busca la recreación, el esparcimiento y la educación del visitante a través de la observación, el estudio de los valores naturales y de los aspectos culturales relacionados con ellos”.
Es una actividad muy elegida desde hace muchos años, solo que en la actualidad empresas de turismo ya lo incluen en sus planes vacacionales, ya que es una actividad que produce un mínimo impacto sobre los ecosistemas naturales, respeta el patrimonio cultural, educa y sensibiliza a los actores involucrados a cerca de la importancia de conservar la naturaleza, y lo mas importante, es elegida por muchos.
“El ecoturismo nos permite usar razonablemente los recursos naturales contribuyendo así a la conservación de los mismos. Trata de mejorar la capacidad de las poblaciones locales en el manejo sostenible de pequeñas empresas ecoturísticas de bienes y servicios, y a la vez, incentivarlos al cuidado de los recursos naturales de su entorno en pro del bienestar comunitario”.
“De acuerdo a los datos de la Organización Mundial de Turismo (OMT), el segmento turístico que actualmente experimenta el más acelerado crecimiento es el llamado turismo «alternativo», es decir el turismo que tiene como destino la naturaleza y que incluye todas aquellas practicas turísticas conocidas como turismo especializado: turismo de aventura, científico, cinegético, montañismo, campismo, buceo, safari fotográfico, canotaje, espeleología, ecoturismo, etc”.
“Las áreas en las cuales se lleva a cabo el ecoturismo desde el punto de vista de la propiedad, pueden se privadas (granjas para el desarrollo en general o bien con exclusivo carácter ecoturístico) o públicas (reservas de la biosfera pero en casi todos los casos se encuentran protegidas. De todas formas están estructuradas en función de un objetivo esencial, que es el de la conservación y atención a las necesidades de desarrollo sostenido”.
Para llegar al desarrollo de esta actividad, obteniendo beneficios económicos y a su vez, brindar al visitante un contacto directo con la naturaleza, experiencia altamente buscada por aquellas personas que viven condicionadas por horarios, smog, ruido, inseguridad y rodeados de edificios.
El ecoturimo da un enfoque al turista de una experiencia auténtica de contacto directo con los espacios naturales y su biodiversidad. Dentro de un programa de ecoturismo se contemplan actividades como avistajes de aves, identificación de especies en peligro, reconocimiento de la población vegetal, inmersos en caminatas y cruces de ríos.
Es evidente como a estos proyectos se van sumando e integrando comunidades locales con el propósito de consolidar el sostenimiento a largo plazo del ecoturismo en una determinada región, ofreciéndoles opciones laborales en programas de: reforestación, desarrollo de artesanías, agricultura, pesca, ganadería y comercios varios.
“Este surge como una alternativa de recreación que paralelamente promueve la concientización y respeto de los recursos bióticos y abióticos del planeta, constituyendo de esta manera una de las actividades económicas más importantes que ha permitido que un gran número de personas satisfagan sus necesidades de esparcimiento, originando de esta manera una derrama económica de miles de millones de dólares por ingresos de divisas”.
En la provincia de Córdoba se encuentran muchas opciones de ecoturismo, aquí detallo algunas:
Laguna la Felipa: Ubicada a 17 kilómetros de Ucacha sobre la ruta provincial 11. Es reserva natural donde se puede acampar y realizar la observación de la rica flora y fauna de la región.
Lagunas del Sur y bañados del río Saladillo: Area ubicada al sudeste de la provincia de Córdoba, proximos a a Carlota y Laboulaye. Actividades: recorridos acuáticos, pescar y acampar.
Reserva natural bañados del río Dulce y laguna de Mar Chiquita: Ubicada en el nordeste provincial. Cuenta con una superficie de 600 mil hectáreas que incluye la laguna de Mar Chiquita, el valle de inundación del río Dulce y el curso final de los ríos Suquía y Xanaes. Entre la fauna de la región se destacan los flamencos rosados y las garzas.
Quebrada de Río Ceballos: Ubicada a siete kilómetros de la localidad de Río Ceballos y a 36 kilómetros al norte de la ciudad de Córdoba. Con una superficie de 4.200 hectáreas, presenta áreas de sierras bajas, valles y numerosos arroyos que desembocan en el embalse La Quebrada, donde se desarrollan actividades acuáticas, recorridos de observación de la flora y fauna.
Cerro Colorado: Reserva natural se encuentra ubicada 160 kilómetros al norte de la ciudad de Córdoba. Actividades: visitas guiadas por la zona, estudios científicos del área. En la localidad Cerro Colorado existe un museo arqueológico.
Parque y reserva natural Chancaní: Ubicado 265 kilómetros al oeste de la ciudad de Córdoba y a 60 kilómetros al oeste de Taninga. Se desarrollan distintas actividades como acampar, observación de flora y fauna y recorrido por el camino de Los Túneles.
Volcanes de Pocho: Ubicados 230 kilómetros al oeste de Córdoba y a 15 kilómetros de Taninga, un hermoso recinto con bosques serranos y la planicie denominada Pampa de Pocho. Al interés paisajístico se suma la presencia de dos importantes testimonios del pasado colonial: la capilla de Pocho y la capilla de Las Palmas. Se conecta con el parque y la reserva natural Chancaní a través del camino de Los Túneles.
Monumento natural Champaquí: Comprende en sus 12 mil hectáreas el cerro Champaquí, con una altura de 2.854 metros sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en el más alto del sistema montañoso de la provincia, y el área circundante del macizo de la sierra de Comechingones. Se accede desde el área de Calamuchita (a partir de Villa Alpina) y desde el área de Traslasierra (a partir de Los Hornillos, Villa Las Rosas y San Javier).
Parque nacional Quebrada del Condorito y reserva natural Pampa de Achala. Se encuentran localizadas en las Sierras Grandes y Sierras de Achala (Pampa y cumbres de Achala), a una altura media de dos mil metros sobre el nivel del mar. Es el hábitat natural del cóndor, destacándose también la presencia del águila escuda y del halcón peregrino.
Vaquerías: Quebrada ubicada en la vertiente occidental de la Sierra Chica, cinco kilómetros al este de la localidad de Valle Hermoso. Es imperdible el recorrido paisajístico y desarrollar actividades de experimentación aplicables al manejo del ambiente.
El Diquecito: Comprende la quebrada del río Suquía entre el dique San Roque y el Diquecito. En este tramo se conservan las primeras centrales hidroeléctricas construidas en el país (Usina Mollet y San Roque I).
Uritorco: Esta reserva comprende ambientes diferenciados: macizo del cerro Uritorco (1.950 metros, altura máxima de las Sierras Chicas) formado por afloramiento granítico y las serranías de los Terrones; el valle de Ongamira, las sierras de Pajarillo, Masa y Copacabana. Ubicado en el norte del Valle de Punilla, próximo a Capilla del Monte.
Los Gigantes: Con una superficie de 80 mil kilómetros, al noroeste de la ciudad de Córdoba y a 28 kilómetros de Tanti. El macizo Los Gigantes (2.374 metros) forma parte del cordón de las Sierras Grandes. Sus características geomorfológicas permiten el montañismo en su variante de escalamiento. Cerca de la cima del cerro existe un refugio del Club Andino Córdoba con capacidad para 20 excursionistas.