El reciclado de botellas de plástico ofrece una significativa oportunidad para trabajar aspectos prácticos a la hora de la reutilización y además, por la diversa variedad de elementos que se pueden crear a partir de un desecho.
Seis docentes del Instituto Parroquial Nicolás Príncipi de la localidad de Vertientes, están desarrollando un interesante proyecto institucional que prioriza en igual manera el reciclado de botellas de plástico y la concientización de los jóvenes que asisten a la institución.
A partir de la premisa de que la mayoría de los líquidos que se consumen a lo largo del día son envasados en plásticos y que a lo largo del año se generan muchísimos desechos no biodegradables, los docentes formularon un proyecto que pretende reutilizar las botellas de plástico descartables para construir una hermosa casita de juegos destinada a los niños del Jardín de Infantes Capitán de Fragata Carlos María Moyano de la misma localidad.
Todo comenzó con el desarrollo de una campaña desde los alumnos de concientización en sus hogares con la correspondiente recolección de las botellas. Una vez obtenido el material principal, los participantes del proyecto precedieron a su limpieza, selección según forma y color y su depósito en la escuela para su posterior utilización.
Para la construcción de la casita se necesita como elemento fundamental el plano. El mismo ha sido diseñado por los docentes de forma simple y práctica. Es una casa de 1,70m de altura y 1,50m de ancho cada uno de sus lados. Cuenta con una ventana de 0,70×0,50cm y la puerta de ingreso. Es una típica casita de techo a dos aguas.
Los materiales de construcción son botellas de gaseosas recicladas, algunos metros de alambre para ser el sostén de las botellas, caños para formar la estructura, tijeras, silicona y muchas ganas.
Después de juntar muchas botellas de gaseosa de 2,25 litros mediante la concientización del vecino sobre la importancia de la reutilización del plástico y sus beneficios al medio ambiente, se procede a lavarlas y retirar las etiquetas.
El armado de la estructura de la casita es muy sencillo. Primero se forma la estructura de la base y paredes con los caños. Luego se cortan las botellas que serán ensambladas unas dentro de otras para formar una columna plástica y consolidada.
A la estructura externa se le va adicionando las columnas de botellas, teniendo en cuenta el espacio considerado para la ventana y la puerta. Con el alambre que atraviesa el cuerpo de las botellas ensambladas y se sostiene a la estructura principal.
El proyecto sigue en pie, ya que los alumnos durante sus horas libres siguen en la etapa de construcción del techo de la misma. En las fotografías se observan los detalles de la construcción.
Una vez terminada, los niños del jardín de infantes podrán disfrutar de sus juegos en el patio de la institución. Es una actividad sumamente positiva para tomar de ejemplo, suma conciencia, disminuye basura y potencia la diversión.
Fuente: Periódico La Ribrea. Rio Cuarto. Diciembre 2013