Los murciélagos son mamíferos muy interesantes y a pesar de estar asociados socialmente a factores negativos. Son muchos los beneficios que traen al ambiente.
Comúnmente se les teme a los murciélagos por muchos mitos sociales, como que todos chupan sangre, que son animales de mala suerte, que todos están rabiosos, entre otros. Pero realmente conocemos muy poco de este fascinante orden y de su beneficio a nuestro ambiente.
La protección de los murciélagos en los hogares tanto en ambientes naturales como antrópicos, contribuye al bienestar general de la población y aporta al equilibrio natural, garantizando una mejor calidad de vida para todos.
Una charla muy interesante con la bióloga cordobesa Lourdes Boero nos ayuda a conocer a fondo a los murciélagos, como viven, porque son importantes y cómo podemos ayudar a conservarlos. Lourdes es Bióloga egresada de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Universidad Nacional de Córdoba. Actualmente es alumna de Doctorado y Becaria del CONICET y desde el 2011 desarrolla sus actividades en el Programa de Conservación de Murciélagos de Argentina (PCMA).
Los murciélagos son los únicos mamíferos capaces de volar, gracias a que sus extremidades superiores se desarrollaron como alas. Están presentes en todos los continentes, excepto en las regiones polares y los desiertos. En el mundo existen unas 1200 especies, de las cuales 64 viven en Argentina, 15 especies diferentes habitan en Córdoba, donde 14 son insectívoras y solo una se alimenta de sangre de grandes mamíferos, el vampiro común.
Según la especie, hay una gran variedad de comportamientos, algunas son solitarias, otras viven en colonias muy numerosas o reducidas, en épocas desfavorables algunas migran mientras que otras hibernan, alginas habitan en las ciudades o bosques.
Cada uno de estos mamíferos juega un rol importantísimo para el ser humano, rol que se desconoce en su gran mayoría. La importancia de su conservación tiene relevancia a nivel de la población humana y es responsabilidad nuestra conservarlos para obtener de ellos sus beneficios.
La mayoría de las especies a nivel mundial son insectívoras es decir, consumen solo insectos como las polillas, cascarudos, grillos, moscas, mosquitos. Algunos de estos insectos representan plagas para los cultivos, o son transmisoras de enfermedades al hombre como el dengue. Es por ello que los murciélagos son excelentes controladores biológicos. Cada individuo puede llegar a consumir 500 mosquitos en una noche controlando la importante población de insectos.
Hay murciélagos que se alimentan de frutos, los frugívoros, que al defecar cumplen una función ecológica de dispersión de semillas, otros son nectarívoros, que al trasladarse de una flor a otra en busca de su alimento, néctar y polen, brindan un servicio de polinización. Estos tipos de murciélagos, que habitan en las selvas del norte del país, ayudan a la regeneración de los bosques
Recientemente se ha dado a conocer una importante colonia de murciélagos, calculada en más de un millón de individuos, que habita un túnel abandonado de una cementera, en la localidad de La Calera, ubicada a 45 minutos de la capital de la provincia. La importancia de esta población de murciélagos radica en su función ecológica, ya que controlan las poblaciones de insectos. Según la información proporcionada por los vecinos, hace más de 40 años que se encuentra en el lugar, y la población local no imagina sus veranos sin ellos por la cantidad de insectos que consumen.
Lourdes Boero junto a Verónica Damino y Sabrina Villalba realizan tareas de investigación y educación en la provincia de Córdoba. Estas actividades se desarrollan dentro del Programa de Conservación de Murciélagos de Argentina (PCMA) (www.pca.com.ar). Una de sus actividades es la difusión y educación a través de charlas para informar a la población en general sobre la importancia de los murciélagos en la naturaleza, la vida y la sociedad humana, contar los beneficios que brindan y eliminar de la sociedad todos los mitos que los inundan. Pretenden cambiar la imagen negativa que se tiene popularmente sobre los murciélagos para generar cambios de actitud hacia una imagen positiva de los mismos, a través del conocimiento de la diversidad de especies y los roles ecológicos.
Fuente: La Ribera. Río Cuarto.